Amor y adicción ... un dilema. Generalmente dirigido hacia las mujeres. Mujeres que aman mucho, mujeres que sofocan, mujeres compulsivas, obsesivas.La palabra amor suele transmitirnos alegría, felicidad, paz, placer pero vemos como también puede transformarse en algo que cause molestias y no mas placeres, hasta afectando la salud.
Se sabe que si uno ama debe dar libertades, pero que difícil se nos hace y cuanto miedo tenemos a lo que no podemos controlar.
El adicto al amor es aquel que depende siempre de un otro, lo ata a sí y no da paz justificandose con que quiere cuidar al otro. No solo daña a su compañero sino también a si mismo, se aisla del medio social.
Suele adjudicarse a personas con baja autoestima que están constantemente necesitando que el otro los valores, los reconozca.
Existen tres tipos de adicciones al amor: Puede ser a una persona en particular, sea un hijo o una pareja sintiendo a aquella persona como una posesión donde la independencia del otro incomoda y hasta molesta.
Hay quienes son adictos a tener una relación y no a una persona en especial, están mas obsesionados con la idea de tener una pareja y no se fijan en quien es esa persona que los acompaña.
Y por último es tan los adictos al romance, quienes aman las ocasiones, la pasión, las aventuras. Buscan la situación pero luego se cansan buscando otra nueva.
Se presenta mayormente en mujeres por el hecho de que antiguamente se veía a la mujer como un ser dependiente del hombre, incapaces de ser otra cosa que no estuviese relacionado con el hogar, la familia y su esposo. Es la misma sociedad quien lleva a que el genero predisponga tal actitud y en respuesta a eso se genera la dependencia por miedo a no poder por si sola. No por ello es una patología que solo se presenta en mujeres pero sí en su gran mayoría.
Quienes tienen esta adicción son capaces de apegarse a cualquier persona, entregándoles todo, olvidando por completo su propia persona, sacrificándose y justificando todas aquellas acciones que puedan llegar a molestar, desde un maltrato hasta violencia y engaños. Cuando alguien adicto al amor es dejado por su pareja puede caer en depresiones que luego lleven al suicidio.
Es importante que uno sepa valorarse, trabajar sobre el amor propio, saber que uno tiene la capacidad de poder ser y expresarse de la manera que quiera. Aprender a amarse, quererse, mimarse primero para poder amar al otro, dar y no solo dar si no también recibir.
